El Ministerio de Salud Pública informó un incremento de consultas y emergencias en los centros de salud debido a la circulación de virus respiratorios como la Influenza, el sincitial, el adenovirus y el Covid-19, que están afectando al país en la última semana.
De acuerdo con el reporte epidemiológico emitido ayer, en la última semana también se notificaron 366 casos sospechosos de malaria, de los cuales ocho fueron confirmados, y 51 casos sospechosos de dengue, aunque ninguno de ellos fue confirmado. A pesar de esta situación, el Ministerio ha destacado que la incidencia de malaria ha disminuido en un 58.24% en comparación con el mismo período del año pasado.
En cuanto al dengue, el reporte señaló que no se confirmaron nuevos casos, aunque en lo que va de año se han registrado 20 casos confirmados, lo que representa una reducción del 96.4% en comparación con el 2024. La mayor incidencia acumulada de casos confirmados se reportó en la provincia San José de Ocoa, con 13.03 por cada 100,000 habitantes.
El Ministerio de Salud también destacó que mantiene una vigilancia activa ante el posible ingreso del sarampión, especialmente tras los brotes reportados en otros países de la región. La enfermedad, altamente contagiosa y transmitida a través de gotas de saliva, cuenta con medidas preventivas que incluyen campañas de vacunación intensivas y el monitoreo de eventos masivos.
Además, se continúa con una vigilancia constante de los virus respiratorios como el SARS-CoV-2, Influenza A (H1N1) pdm09, Influenza A (H3N2) y el adenovirus, con un seguimiento en tiempo real para fortalecer la capacidad de respuesta frente a posibles brotes.
El informe también incluye datos sobre la leptospirosis, con nueve casos sospechosos reportados en la última semana, aunque sin confirmaciones de laboratorio. La enfermedad ha sido confirmada en 16 casos hasta la fecha, y continúa siendo monitoreada debido a su transmisión por contacto con la orina de animales infectados.
El Ministerio sigue implementando estrategias integrales de prevención, enfocándose en la detección temprana, tratamiento oportuno y control del vector, con el objetivo de erradicar enfermedades como la malaria y el dengue, y garantizar la salud de la población.
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