El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una nueva orden ejecutiva que establece una prohibición total de entrada al país para ciudadanos de 12 naciones, y restricciones parciales para otras 7, incluyendo a Cuba y Venezuela. La medida, según el mandatario, busca proteger la seguridad nacional frente a posibles amenazas terroristas y fallas en los sistemas de control migratorio de los países afectados.
Los países con prohibición total de ingreso a EE.UU. son: Afganistán, Birmania, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen. A su vez, se han impuesto restricciones parciales a ciudadanos provenientes de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.
Trump justificó la medida asegurando que estos 12 países «son deficientes en cuanto a detección y control, y representan un riesgo muy alto para Estados Unidos». Añadió:
“No podemos permitir una migración abierta desde países donde no podamos realizar una evaluación y un control seguro y confiable”.
En un video publicado en la página oficial de la Casa Blanca en la red social X, Trump relacionó la medida con un reciente ataque en Colorado contra miembros de la comunidad judía, al que calificó como un ejemplo del peligro de permitir la entrada de personas que no han sido examinadas adecuadamente, especialmente aquellas que ingresan como visitantes temporales y permanecen más allá del tiempo autorizado por sus visas.
“En el siglo XXI hemos visto un ataque terrorista tras otro cometido por extranjeros que se quedaron más tiempo del permitido y que provienen de regiones peligrosas”, declaró el presidente, quien también culpó al actual mandatario Joe Biden por sus “políticas de puertas abiertas”.
Trump señaló que durante su anterior mandato ya había implementado medidas similares, conocidas como el “veto musulmán”, que calificó como una de las políticas más efectivas de su administración en términos de prevención de ataques terroristas en suelo estadounidense.
El mandatario advirtió además que esta nueva lista de países puede modificarse en el futuro, dependiendo de si los gobiernos involucrados mejoran sus estándares de seguridad y cooperación. También dejó abierta la posibilidad de añadir nuevas naciones si surgen nuevas amenazas.
“No permitiremos que lo que ha sucedido en Europa ocurra aquí en Estados Unidos”, concluyó Trump, reiterando que la seguridad nacional será una prioridad en su gestión.
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