El Ministerio de Salud Pública de la República Dominicana informó ayer que hasta la fecha no se ha registrado ningún caso de sarampión en el país, pero en respuesta a un brote reciente en varios países de las Américas, ha decidido reforzar la vigilancia y el monitoreo en los puntos de entrada al territorio nacional, incluyendo aeropuertos, fronteras terrestres y puertos marítimos.
Este refuerzo busca prevenir la posible reintroducción del sarampión, una enfermedad altamente transmisible cuyo último brote en el país ocurrió en 2001. El ministro de Salud, Víctor Atallah, subrayó que gracias a los altos índices de vacunación, el país sigue libre de sarampión, rubéola y síndrome de rubéola congénita, destacando que la tasa de notificación de casos sospechosos ha estado dentro de los parámetros establecidos por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Además, Atallah hizo un llamado a los padres a revisar la tarjeta de vacunación de sus hijos y asegurarse de que estén al día con las vacunas correspondientes, específicamente la vacuna triple viral (SRP), que protege contra el sarampión, la rubéola y las paperas.
Desde 2016, la República Dominicana ha sido certificada como libre de sarampión, y se han logrado coberturas de vacunación de hasta un 94.4% en 2024, con un incremento del 13% en comparación con el inicio del período. En 2022, durante la “Semana de Vacunación de las Américas”, más de 934,000 niños recibieron la vacuna, alcanzando una cobertura del 98.2%.
El ministerio ha intensificado las actividades de vigilancia activa, incluyendo búsquedas comunitarias y monitoreo en zonas turísticas y fronterizas. La población sigue siendo monitoreada y se garantiza el suministro de vacunas en más de 1,400 puestos de vacunación públicos.
El sarampión es una enfermedad viral muy contagiosa que afecta principalmente a niños y puede provocar complicaciones graves como neumonía, encefalitis y ceguera. La prevención es posible a través de la vacunación, una herramienta clave en la lucha contra esta enfermedad.