El cambio de estado de ánimo en China: Xi Jinping y el resurgimiento de las empresas privadas

Los buenos selectores de acciones requieren un conjunto específico de habilidades: la capacidad para analizar estados financieros, descifrar estrategias corporativas y leer el estado de ánimo del mercado. En China, además, deben saber interpretar el estado de ánimo de Xi Jinping.

Hace cinco años, los reguladores chinos iniciaron una ofensiva a gran escala contra las empresas tecnológicas, lo que llevó a la salida pública de Jack Ma, el fundador de Alibaba. Esta campaña resultó en la pérdida de unos 2 billones de dólares en valor de mercado, al provocar que los inversores extranjeros abandonaran las acciones chinas y que los empresarios privados perdieran la confianza en el Partido Comunista y su compromiso con el éxito empresarial.

Sin embargo, el ambiente está cambiando nuevamente. El 17 de febrero, Xi invitó a un grupo selecto de jefes de empresas tecnológicas a un «simposio» poco común, en el cual Ma se encontraba en la primera fila. Este evento de alto perfil envía una señal clara de que el Partido Comunista desea que las empresas privadas vuelvan a prosperar, aunque bajo ciertas restricciones.

El simposio subrayó la importancia de los empresarios en la economía china, reconociendo su contribución al desarrollo económico del país. En un gesto simbólico, Xi estrechó la mano de Liang Wenfeng, fundador de DeepSeek, lo que refuerza la idea de que las autoridades están dispuestas a apoyar a las empresas privadas, siempre y cuando estas operen dentro de los límites establecidos por el Partido.