Aunque los bomberos lograron controlar el incendio que afectó la nave F-1 del Merca Santo Domingo, las llamas siguen consumiendo los restos de mercancía, y el humo aún emana del lugar. La situación ha generado preocupación entre los comerciantes, quienes esperan que se cumplan las promesas de apoyo hechas por el ministro de la Presidencia y el de Agricultura durante su visita al lugar.
Desde que comenzó el siniestro, la afluencia de compradores al mercado ha disminuido de forma considerable, afectando no solo a la nave incendiada, sino también a las demás áreas comerciales. Los vendedores aseguran que la caída en las ventas ha sido “extraordinariamente grande”, profundizando la crisis que enfrentan.
La nave afectada era uno de los puntos principales de distribución de productos de alta demanda como arroz, azúcar, habichuelas y aceite. Pese a la difícil situación, los comerciantes han expresado su compromiso de mantenerse operativos y adaptarse a las nuevas condiciones.
Mientras tanto, las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer las causas del incendio, y se mantiene una vigilancia reforzada en la zona ante el riesgo de saqueos.
La comunidad comercial del Merca Santo Domingo está a la expectativa de que las promesas de asistencia se conviertan en acciones concretas. La recuperación del mercado dependerá, en gran parte, del respaldo institucional en los próximos días.