El Cuarto Tribunal Colegiado de Santo Domingo Oeste condenó a Arismendys Emeterio Domínguez a 20 años de prisión y al pago de una multa de un millón de pesos por traficar más de 300 kilogramos de cocaína, los cuales fueron enviados a Róterdam, Holanda, en 2021. La sentencia fue dictada tras una solicitud del Ministerio Público, que presentó pruebas suficientes para demostrar la implicación de Domínguez en el tráfico internacional de drogas.
Domínguez fue arrestado por una operación conjunta entre el Ministerio Público y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), luego de que las autoridades descubrieran su vínculo con un cargamento de cocaína enviado desde el Puerto Multimodal Caucedo, en República Dominicana, hacia Holanda. La droga, que estaba oculta en un contenedor de piñas exportado por la empresa Ram Caribbean SRL, fue incautada en Europa y consistía en 272 paquetes con un peso total de 309.54 kilogramos.
La carga fue exportada el 13 de febrero de 2021, como parte de una operación internacional de narcotráfico. Durante las investigaciones, se descubrió que Domínguez formaba parte de una red de narcotráfico que operaba desde los puertos dominicanos hacia Europa.
El caso fue investigado por el fiscal Ramón de la Rosa, con la colaboración de las fiscales Yudelka Acosta y Franchesca Alcántara, quienes presentaron pruebas ante los jueces Julio de los Santos, Clara Rivera y Leonarda Quezada, demostrando la responsabilidad penal de Domínguez.
Como parte de la investigación, se realizaron allanamientos simultáneos en la empresa exportadora y en varias ubicaciones, incluyendo una residencia en San Cristóbal y otras intervenciones en el Distrito Nacional y los municipios Santo Domingo Este y Oeste. Durante los allanamientos, las autoridades ocuparon varios vehículos, armas de fuego, dinero en efectivo, dispositivos electrónicos y documentos personales relacionados con la operación.
En este caso, también fue procesado Rafael Antonio Mattos Bodden, quien inicialmente fue sentenciado a cinco años de prisión. Sin embargo, su sentencia fue apelada y se ordenó la celebración de un nuevo juicio, cuya fecha aún está por ser fijada.
Esta sentencia es parte de las acciones continuas del Ministerio Público y la DNCD para enfrentar el narcotráfico y fortalecer la cooperación jurídica internacional.