El ex presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Roberto Rosario, destacó que la renovación de la nueva cédula de identidad representa una “oportunidad histórica” para contribuir a la consolidación de la identidad nacional. En una entrevista para el programa Matutino Su Mundo, Rosario enfatizó que, por mandato constitucional, es a la JCE a quien le corresponde la administración del registro civil y del registro electoral, y subrayó la importancia de este proceso en la depuración de los registros de identidad.
«Hoy más que nunca se necesita que esto ocurra, porque de alguna manera siempre es posible que el registro civil o el registro electoral puedan ser contaminados», señaló Rosario, refiriéndose a la necesidad de garantizar que los registros de identidad sean precisos y fiables.
En su explicación, Rosario detalló cómo funciona el proceso de registro de nacimiento en el país, destacando que el acta de nacimiento se genera a partir de un certificado de nacido vivo emitido por los hospitales, no por la JCE. Con este documento, los padres se presentan ante la oficialía del estado civil para generar el acta de nacimiento, lo cual establece la identidad del nuevo ciudadano.
Rosario también recordó cómo, durante su gestión en la JCE, el organismo encontró que un 93% de las actividades de la Junta eran manuales y no automatizadas. Según indicó, uno de los logros clave de su administración fue lograr la automatización completa de todos los procesos en la JCE, lo que permitió una mayor eficiencia y control en la gestión de los registros.
Un aspecto crucial que Rosario reveló fue el problema relacionado con las actas de defunción, que no estaban vinculadas a las cédulas de identidad ni a los registros de nacimiento. Esto permitió que personas, principalmente ciudadanos haitianos, pudieran utilizar las cédulas de personas fallecidas para inscribirse como hijos de esas personas y obtener documentación legalmente válida. Sin embargo, Rosario aseguró que la unificación de estos documentos —acta de defunción, cédula y acta de nacimiento— cerró esa brecha y ayudó a prevenir este tipo de fraude.
Aunque destacó los avances logrados, Rosario subrayó que este es un proceso que debe mantenerse y actualizarse periódicamente para evitar futuros problemas de registro. «Dentro de 10 años, habrá que volver a trabajar en estos registros, porque el tiempo sigue pasando», concluyó Rosario, haciendo un llamado a seguir vigilantes y a continuar actualizando los sistemas de registro en el país.