En lo que va de este año, la República Dominicana ha registrado al menos 30 muertes como resultado de intercambios de disparos entre agentes de la Policía Nacional y presuntos delincuentes, de acuerdo con reportes de la propia institución. Esta cifra ya supera los casos similares ocurridos en el mismo período del 2024.
Enero fue el mes más violento, con 17 muertes, lo que significa más de una cada dos días. Las víctimas eran, en su mayoría, supuestos prófugos buscados por homicidios, robos y otros delitos violentos. En febrero, la cifra descendió a nueve decesos, aunque el número sigue siendo significativo, según las publicaciones de prensa que recopila el artículo.
Uno de los casos más emblemáticos fue el de Andrés de los Santos, alias Yanepa, de 21 años, abatido en el sector El Proyecto, en el kilómetro 20 de la carretera de Yamasá. A este joven se le atribuía la responsabilidad de haber asesinado a cinco personas en menos de una semana, lo que lo convirtió en uno de los delincuentes más buscados por la Policía.
Sin embargo, algunos de los tiroteos en los que se han visto involucrados los agentes policiales también han acabado con la vida de víctimas colaterales, lo que ha generado controversia sobre los métodos utilizados por los oficiales en estas situaciones.
En respuesta a la creciente preocupación por la violencia, la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, aseguró que todos los intercambios de disparos están siendo investigados a fondo. Además, enfatizó que si se determina que hubo un mal manejo por parte de los agentes, se tomarán las acciones correspondientes para garantizar que no se repitan este tipo de incidentes.