Samaná. — En un acto encabezado por el presidente Luis Abinader y el ministro de Turismo, David Collado, el gobierno dominicano inauguró ayer domingo un ambicioso conjunto de obras en la provincia de Samaná, con una inversión que supera los 553 millones de pesos.
Entre los proyectos inaugurados destaca la renovación integral del malecón del municipio Santa Bárbara de Samaná, una intervención que abarca 1.3 kilómetros del frente marino y que tiene como objetivos principales embellecer el entorno, mejorar la infraestructura urbana y mitigar las históricas inundaciones que afectan la zona.
Un malecón moderno y funcional
El nuevo malecón incluye soluciones hidráulicas para enfrentar las crecidas durante la temporada de lluvias, así como el saneamiento de cañadas que desembocan en el litoral. Además, se incorporaron ciclovías, bancos, miradores, iluminación pública renovada, módulos de venta, baños, zonas infantiles y espacios pensados para el disfrute de las familias y visitantes.
David Collado detalló que la inversión solo en el malecón fue superior a los RD$553 millones, distribuidos de la siguiente manera: más de RD$200 millones en el tramo oeste, RD$109 millones en el tramo este, RD$200 millones en el sistema de drenaje pluvial y RD$43 millones en iluminación.
Remozamiento de la parroquia Santa Bárbara
Como parte de la jornada, también fue inaugurada la remodelación de la emblemática parroquia Santa Bárbara, un ícono de la comunidad y punto clave en la ruta del turismo religioso de la provincia. La intervención, con una inversión que superó los RD$24 millones, incluyó la instalación de vitrales, revestimientos en caoba, rampas de acceso, caminos, iluminación solar y mobiliario litúrgico restaurado.
El presidente Abinader reiteró el compromiso del gobierno con el desarrollo turístico de Samaná bajo un enfoque sostenible y ordenado. «Con estas obras buscamos no solo atraer más visitantes, sino también mejorar la calidad de vida de los residentes y fortalecer la identidad cultural de la provincia», expresó.
La inauguración fue acompañada por un ambiente festivo, marcado por la brisa marina, la alegría de los lugareños y el entusiasmo por la transformación que vive esta zona costera del nordeste del país.