Gregorio Adames Arias, exempleado de la discoteca Jet Set, aseguró que teme por su vida luego de brindar información clave al Ministerio Público sobre las condiciones estructurales del local, cuyo derrumbe el pasado 8 de abril dejó un saldo oficial de 236 personas fallecidas y varios heridos.
En una entrevista concedida al medio Sincaretatv, Adames, quien trabajó como encargado de reservaciones del establecimiento, manifestó su preocupación ante posibles represalias. “Tengo miedo de que me hagan aparecer muerto, ya sea en un accidente, una desaparición o un atraco montado”, dijo, visiblemente afectado.
Según relató, durante su tiempo como empleado fue testigo de múltiples señales de deterioro en la infraestructura del edificio: filtraciones constantes, acumulación de agua en el techo y grietas visibles. Asegura que en reiteradas ocasiones advirtió a la administración sobre estos problemas, pero sus llamados de atención fueron ignorados.
“Yo lo dije muchas veces. No lo hago por hacer daño, sino porque quiero evitar que más personas corran peligro. Ese techo daba señales claras de que algo andaba mal”, señaló Adames.
Desde que sus declaraciones se hicieron públicas, asegura estar recibiendo mensajes intimidatorios y ha notado comportamientos sospechosos en su entorno. “Me llaman de números desconocidos, me dicen que deje eso así. Me siento observado, pero no estoy inventando nada. Solo quiero que se sepa la verdad”, insistió.
El derrumbe de la discoteca dejó también al menos cinco personas heridas, entre ellas trabajadores y asistentes. Las autoridades han abierto una investigación técnica y penal para determinar las causas del colapso y establecer responsabilidades.
Ante la situación, Adames ha solicitado públicamente medidas de protección para él y su familia. “Solo quiero colaborar con la justicia y que esto no vuelva a pasar. Pero necesito que me protejan. No me siento seguro”, expresó.
Mientras tanto, el local permanece clausurado y bajo evaluación técnica. Hasta el momento, la administración del Jet Set no ha emitido respuesta oficial a las denuncias del extrabajador. Sin embargo, fuentes cercanas al caso afirman que “esperan los resultados de la investigación” antes de pronunciarse.
El caso ha provocado alarma en el sector del entretenimiento nocturno, donde ya se alzan voces que exigen mayores controles de seguridad estructural en establecimientos públicos y mayor transparencia en los procesos judiciales en curso.