En los últimos meses, la República Dominicana ha sido un punto clave en el decomiso de armas y municiones que intentaban ser traficadas hacia Haití. Durante enero, el director de la Dirección General de Aduanas (DGA), Eduardo Sanz Lovatón, reveló que desde agosto de 2020 se habían incautado 4.45 millones de unidades de municiones y 529 armas de fuego. Estos decomisos se han realizado principalmente en puertos del país, con envíos que suelen partir desde Estados Unidos y tienen como destino final Haití.
El caso más reciente ocurrió este fin de semana en Baní, donde las autoridades ocuparon seis fusiles y 11 pistolas pertenecientes a una organización criminal dedicada al tráfico internacional de armas. Esta red, con operaciones principalmente en Miami y conexiones en la República Dominicana, pretendía distribuir las armas en el país. Sin embargo, el director de la Policía Nacional, Ramón Antonio Guzmán Peralta, negó que estas armas estuvieran destinadas a Haití, afirmando que la operación se realizó con una «entrega controlada» y que las armas tenían como destino la República Dominicana.
El decomiso en Baní también incluyó más armas, municiones y otros objetos, como radios de comunicación, un cuchillo tipo puñal y ocho celulares. Además, el 19 de marzo, la Policía Nacional de Haití arrestó a varios individuos relacionados con un gran cargamento de armas de fuego incautado en la República Dominicana. Este arsenal, que llegó desde Miami, contenía más de 36,000 cápsulas de distintos calibres, 23 armas de fuego y otros equipos militares, que se presume iban a ser recibidos por la peligrosa banda haitiana 400 Mawozo.
La ruta del tráfico de armas sigue una trayectoria recurrente: las armas son enviadas desde los Estados Unidos, pasan por la República Dominicana como un punto de tránsito, y finalmente llegan a Haití, a menudo a través de la provincia dominicana de Elías Piña y la ciudad haitiana de Belladère. En febrero, otro decomiso importante ocurrió en el puerto de Haina, donde las autoridades incautaron 37 armas de fuego ocultas en un contenedor proveniente de Brooklyn, Nueva York.
La Operación Pandora, desmantelada en noviembre de 2024, reveló una red de tráfico de municiones hacia Haití, implicando a miembros de la Policía Nacional Dominicana y causando un impacto económico significativo para el Estado. La operación fue aplaudida por la directora de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Ghada Waly, durante su informe sobre Haití ante el Consejo de Seguridad de la ONU. La operación mostró la capacidad del país para detectar y detener el tráfico ilícito de armas.
A pesar de estos esfuerzos, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, señaló en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU que, aunque se han realizado esfuerzos internacionales para pacificar Haití, los resultados aún no han sido suficientes para enfrentar los graves desafíos de seguridad en el país vecino.