Diputada Juliana O’Neal: “Una chacabana puede esperar. Un tratamiento, no”

La diputada por Santo Domingo Este, Juliana O’Neal, alzó su voz ayer martes en el Congreso Nacional para denunciar las graves desigualdades en el acceso a medicamentos de alto costo en la República Dominicana. Vestida con una chacabana blanca, la también sobreviviente de cáncer convirtió su atuendo en símbolo de protesta y conciencia frente a lo que definió como una “distorsión de prioridades” en la gestión pública.

“Hoy comparezco ante ustedes vestida con una chacabana. No es coincidencia. Es símbolo. Es crítica. Es acto de conciencia”, declaró en su intervención.

La legisladora cuestionó con firmeza el gasto de más de 18 millones de pesos en chacabanas para un evento diplomático, mientras cientos de pacientes esperan sin respuesta tratamientos esenciales.

También denunció la inestabilidad institucional dentro del Programa de Medicamentos de Alto Costo, que ha tenido cuatro directores desde 2020, lo que, a su juicio, ralentiza los procesos y afecta directamente a los pacientes. “Cuatro directores en cuatro años… algo pasa en Alto Costo, y mientras tanto el cáncer sigue avanzando”, advirtió.

O’Neal relató su visita reciente a la Dirección de Alto Costo, donde escuchó elogios sobre la magnitud del programa más de RD$7,000 millones invertidos pero contrastó esa versión con su recorrido posterior por el Instituto Nacional del Cáncer (INCART), donde pacientes denunciaron retrasos de meses, sustituciones sin explicación y falta de acceso a nuevos tratamientos.

“Me encontré con personas que llevan más de un año esperando una medicina. Otras, a quienes se les pide que cambien el medicamento que usan porque ya no está disponible. Y nadie les dice cuánto más deben esperar. Es como si les dijeran: póngase ahí en la fila hasta que se seque el malecón”, expresó.

La diputada también cuestionó el uso de medicamentos biosimilares o genéricos sin una adecuada explicación ni orientación a los pacientes, y exigió garantías de calidad, con aprobación no solo de la FDA, sino también de agencias como INVIMA, ANMAT, ANVISA o COFEPRIS.

En su intervención, solicitó públicamente:

  • La publicación de las listas de espera reales del programa.
  • Criterios transparentes de acceso a tratamientos.
  • Una auditoría clara sobre la ejecución de los RD$7,324 millones asignados al programa.
  • Información sobre los equipos donados para la unidad estadística de cáncer, cuya creación fue aprobada por resolución congresual.

O’Neal finalizó su discurso con una crítica al discurso oficial de desarrollo, advirtiendo que los indicadores económicos no se reflejan en el bienestar real de la gente, marcada por una canasta básica inalcanzable, inseguridad y deficiencias en servicios públicos esenciales.

“Yo sí puedo hablar. Lo hago por ellas, lo hago por ellos, y lo hago con esta prenda como testigo. Porque en este país, lamentablemente, una chacabana te llega más rápido que un medicamento. Y eso no es justo. Una chacabana puede esperar. Un tratamiento, no”.