Entre lágrimas, plegarias y un profundo llamado a la unidad nacional, el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) ofreció un balance preliminar sobre el devastador colapso en la discoteca Jet Set, uno de los peores desastres registrados en la República Dominicana en tiempos recientes. En una rueda de prensa cargada de emoción, el director del COE, general Juan Manuel Méndez, visiblemente afectado, compartió los primeros datos sobre la tragedia, dejando claro el profundo dolor que embarga al país.
Hasta el momento, se habían confirmado 221 muertos y 189 personas rescatadas con vida, gracias al esfuerzo conjunto de múltiples organismos de socorro. Sin embargo, el general Méndez subrayó que estos datos son aún preliminares y que en las próximas horas se emitirá un informe consolidado con los detalles completos del suceso.
“Desafortunadamente, los datos que tenemos enlutan al país, enlutan a la familia dominicana. Pero logramos, con todas las instituciones aquí presentes, preservarle la vida a 189 personas. Gracias a Dios”, expresó el general, con la voz entrecortada. Agradeció además el respaldo recibido tanto de las instituciones públicas como privadas durante las labores de rescate.
Un Momento Cargado de Emoción
En un momento particularmente conmovedor, el general Méndez pidió un minuto de silencio en honor a las víctimas mortales. Con lágrimas en los ojos y rodeado por sus compañeros militares, el director del COE oró en voz alta, agradeciendo a Dios por haberle permitido cumplir, aunque con dolor, lo que describió como “la tarea más difícil” en sus 20 años de servicio al frente del organismo. “Cada vez que venía una persona a preguntar por un familiar atrapado, nos llenábamos de impotencia. Sentíamos que no era suficiente, pero dimos todo lo que teníamos”, afirmó, visiblemente conmovido.
Reconocimiento a los Rescatistas
El jefe de la Armada, vicealmirante Agustín Morillo, quien habló en nombre del presidente Luis Abinader y del ministro de Defensa, expresó su agradecimiento a los 1,536 miembros de las Fuerzas Armadas desplegados en la zona, así como a los demás organismos de socorro que participaron en las labores de rescate. Morillo destacó la rapidez y eficiencia de los rescatistas, señalando que fue una “labor histórica”.
“Hoy todo el pueblo está de luto con esas familias que perdieron seres queridos”, añadió el alto oficial, quien no pudo evitar mostrar el dolor compartido por la nación entera ante tan trágica pérdida.
Llamado a la Oración y Apoyo Continuo
El ministro de Salud Pública, doctor Víctor Atallah, hizo un llamado a la oración por las almas de los fallecidos y por fortaleza para sus familiares. “Que Dios transforme el luto en esperanza. Esto no acaba aquí. Cada institución del Gobierno seguirá trabajando para dar respuesta a cada familia”, afirmó Atallah, destacando que los equipos de rescate trabajaron sin descanso durante más de 48 horas y que todas las víctimas recibieron atención médica adecuada.
Por su parte, el presidente del Colegio Médico Dominicano, doctor Waldo Ariel Suero, pidió paciencia a las familias en el proceso de identificación y entrega de los cuerpos, que está siendo coordinado por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF). Suero informó que más del 70 % de los fallecidos ya han sido entregados a sus familiares y trasladados a sus hogares para los respectivos actos fúnebres.
Un País Unido en el Dolor
La tragedia ha dejado al país sumido en el dolor, pero también ha demostrado la unidad de la nación en momentos de calamidad. Con cada declaración y cada acción, se reitera el compromiso de seguir trabajando para apoyar a las víctimas y a sus familias en este difícil proceso. Las autoridades han asegurado que continuarán brindando asistencia y soporte a los afectados, y que la memoria de los fallecidos será honrada en cada paso hacia la recuperación.
Este es un momento de luto nacional, pero también de solidaridad y esperanza en el proceso de sanación.