Marco Antonio Solís deslumbra en el Estadio Quisqueya con su concierto

Con 65 años de edad y más de 50 años de carrera, Marco Antonio Solís demostró en su concierto del sábado 15 de marzo en el Estadio Quisqueya Juan Marichal que su energía y agilidad desafían el paso del tiempo. Su música, atemporal, une a generaciones, permitiendo que tanto los miembros de la Generación X como la Z disfruten de su repertorio icónico, como sucedió durante las dos horas y media de show que ofreció.

El concierto comenzó un poco después de lo previsto, a las 10:10 p.m., con las pantallas del escenario proyectando imágenes de su carrera junto a un resumen de sus logros. La multitud estalló en entusiasmo cuando el artista, vestido con un pantalón y camisa negra, una chaqueta blanca que luego lanzó al público y su característico sombrero, comenzó con el tema «Sin pensarlo». A partir de ahí, la energía de la noche no hizo más que crecer.

Entre las canciones que interpretó se encontraban clásicos de su carrera como «Ahora que te vas», que hizo levantar a todos los asistentes de sus asientos, y «Como fui a enamorarme de ti», tema que interpretó con un mensaje directo al público: «República Dominicana, qué alegría compartir este regalo de Dios que es el presente, qué alegría compartirlo con ustedes», expresó el cantante antes de comenzar a cantar.

El repertorio incluyó temas románticos y emotivos como «El peor de mis fracasos», «Cuando te acuerdes de mí», «Tres semanas», «Si te pudiera mentir», «Donde estará mi primavera», «La venia bendita», y «Mi eterno amor secreto», entre otros, todos los cuales fueron recibidos con gran entusiasmo por el público. Las letras llenas de amor y desamor fueron cantadas a todo pulmón por los presentes, que no pararon de grabar, bailar y disfrutar del espectáculo.

El concierto también ofreció momentos de alegría y ritmo con temas como «Morenita», «Viva el amor» y «El milagrito», que pusieron a todos a bailar. Acompañado de pantallas en el escenario que proyectaban imágenes de parejas, letras de canciones y paisajes naturales, Solís creó una atmósfera mágica, aunque con algunos inconvenientes técnicos en el sonido en algunos momentos.

Pero el espectáculo no solo se limitó a su inconfundible voz. Marco Antonio Solís demostró su versatilidad con instrumentos, al tocar la guitarra y la batería, además de poner en práctica sus habilidades de baile. En una muestra de su adaptación a las tendencias modernas, el cantante hizo un mashup con el tema «Not Like Us» de Kendrick Lamar, recreando el popular baile del rapero estadounidense en el Super Bowl. A ritmo de su icónico «El milagrito» de Los Bukis, y acompañado de sus bailarinas, Marco Antonio Solís fusionó estilos, demostrando que a sus 65 años sigue siendo una figura innovadora en la música latina.

Sin duda, la noche fue una celebración de la música, la energía y la conexión entre generaciones, dejando claro por qué Marco Antonio Solís sigue siendo uno de los grandes íconos de la música latina.